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Yo Inmigrante México

 / Yo Inmigrante México

“Yo Inmigrante: México”
Esta exposición de Rayma quiere dar cuenta precisamente de la resiliencia, los sinsabores, de
habitar otro lugar “desde cero” (como se dice popularmente), de la nostalgia, el recuerdo y los
pequeños triunfos. De la nerviosa alegría de quienes logran vivir tranquilos, después de las
tragedias que los expulsó del propio país y después de sobrevivir el tortuoso viaje del exilio. Esta
muestra de Rayma nos cuenta, con imaginación y certeza comunicativa, de lo que supone
asimilar una nueva cultura, en este caso la mexicana.

Las asociaciones que propone en esta serie de obras son mucho más que graciosas ocurrencias.
Son declaraciones breves, contundentes y diáfanas, lo que evidencia el alto profesionalismo de Rayma como comunicadora social. Es un ejercicio discursivo muy eficaz, comprensible por todos, agudo y rápido como una flecha. Por otro lado, la dulzura de los personajes, el contundente trazo negro que delinea las figuras y los colores vivos definen y caracterizan el estilo artístico de Rayma. Esta combinación entre el discurso y la forma, entre el mensaje y el dibujo no sólo se apoya en la soltura del trazo seguro y el ingenio en su eficacia informativa.
Para finalizar esta presentación  “mexicana” , sería bueno señalar que a diferencia de sus viñetas en la prensa venezolana, duras y pesimistas en proporción directa a los últimos y aciagos veinte años de chavismo madurismo, las obras de esta exposición están franqueadas por un cierto grado de optimismo, la seguridad que da vivir una realidad más sólida y en adoptar una nueva cultura que se suma a la propia. Una vez más, Rayma da en el clavo: esta exposición es una crónica de los sentimientos de quien emigra. Estas obras narran con rápida inteligencia visual, lo que todos
sentimos: una rara mezcla entre esperanza, añoranza y el comienzo de una confianza. Piezas con el alma dividida, como en el dulce dibujo de Rayma: entre el noble México de acogida con su corazón de chile y Venezuela, siempre presente en el corazón de ají dulce criollo.

Carlos E. Palacios
Ensenada, Baja California, Agosto de 2022.